Usando el color con buen conocimiento de su naturaleza y efectos y adecuadamente será posible expresar lo alegre o triste, lo luminoso o sombrío, lo tranquilo o lo exaltado, etc.
El color, como cualquier otra técnica, tiene también la suya, y esta sometido a ciertas leyes, que conociéndolas será posible dominar el arte de la armonización, conocer los medios útiles que sirven para evitar la monotonía en un combinación cromática, estimular la facultad del gusto selectivo y afirmar la sensibilidad. El hogar de nuestros días no solo requiere color para embellecer y animar, sino color que resuelva las necesidades psicológicas de quienes vivan con el. La elección del color esta basada en factores estáticos y también en los psíquicos, culturales, sociales y económicos. El nivel intelectual, el gusto de la comunidad, la localización y el clima también influyen en la elección del esquema y asimismo la finalidad o propósito de cada pieza. Pero entre todos estos factores del color, quizás sea el mas importante el psicológico, ¿por qué nos alegra, inquieta, tranquiliza o deprime un determinado conjunto o combinación cromática?
Un ejemplo: El color de un edificio es como el envase o presentación de un producto que
"El color es luz, belleza, armonía y delicia de la vista, pero es sobre todo, equilibrio psíquico, confort y educación"
actúa en estimulo de la atención y para crear una primera impresión, favorable o negativa.
Los colores del interior deben ser específicamente psicológicos, reposados o estimulantes porque el color influye sobre el espíritu y el cuerpo, sobre el carácter y el animo e incluso sobre los actos de nuestra vida; el cambio de un esquema de color afecta simultáneamente a nuestro temperamento y en consecuencia a nuestro comportamiento.
El color es luz, belleza, armonía y delicia de la vista, pero es sobre todo, equilibrio psíquico, confort y educación
De todos los elementos básicos que forman una fotografía ( volumen, forma, etc ) el color es el que crea la mayor respuesta emocional. Algunos colores atraen más la atención que otros. Los colores primarios ( y en particular el rojo ) conducen inmediatamente la vista hacia la parte de la fotografía donde se encuentran presentes.
Estas propiedades de los colores nos son muy útiles en la fotografía de estudio, donde las podemos utilizar para atraer la atención hacia la dirección que deseemos de la fotografía.
Para acentuar el color podemos emplear luz directa siempre que la fuente de luz no esté detras del objeto que deseamos fotografiar y delante de la cámara, cosa que crearía un contraluz y el color casi desaparecería (a no ser que queramos utilizar el efecto de contraluz para hacer visible el color de un objeto translúcido). Una ligera su exposición de la fotografía también ayudará a aumentar la saturación de los colores.
Los colores intensos crean un gran impacto cuando se úsan aisladamente pero si los combinamos, podemos obtener un efecto no muy agradable. Hay que tener mucho cuidado con la combinación de colores chocantes. Estos colores chocantes entre ellos son los opuestos en el circulo cromático, como por ejemplo el fucsia y el verde, el cian y el rojo, etc..
Para conseguir el efecto contrario, la armonía de los colores de una fotografía, intentaremos que todos los colores que aparecen en la fotografía estén lo más cerca posible entre ellos en el circulo cromático y en su mismo cuarto. Cuando empleamos esquemas cromáticos restringidos tenemos la ventaja de que la tarea de iluminar se simplifica ya que sea cual sea el tipo de iluminación la combinación de colores seguirá funcionando. La exposición también se simplificará ya que habrá disminuido el contraste en la escena
Colores fríos, colores cálidos
Definición
Son denominados colores cálidos aquellos que van del rojo al amarillo en el círculo cromático.
Los colores fríos son los comprendidos entre el azul y el verde en el círculo cromático.
La división de los colores en cálidos y fríos responde a la sensación térmica y a la vez psicológica que producen y su relación con el entorno y experiencia de las personas.
Descripción y asociaciones
A la fuerza le corresponde el calor, a la debilidad el frío. Cálidos son el rojo, el amarillo y el naranja. Fríos el cian, azul, y el violeta.
La contraposición de estos grupos se le llama contraste cálido-frío. El verde y el magenta son colores mediadores que dependen de la tonalidad o el contenido de amarillo o azul que contengan respectivamente. El verde "se dirige" hacia el frío, el magenta "se dirige" hacia el calor.
El rojo en un extremo como máxima expresión de lo cálido, el azul en el otro, expresando frío polar. El hielo es blanco azulado, el fuego es rojo anaranjado. Frío parece el cielo azul, la amplitud, la lejanía, lo devastado, rígido; cálido lo próximo, lo que crece orgánicamente, lo repleto de savia, lo vivo.
Los colores según su posición frío-calor actúan directamente sobre el sentimiento, y no por convención. Los colores fríos expresan distanciamiento, transfiguración. Los cálidos expresan aproximación, recogimiento, intimidad, estrechez personal. La lejanía contiene colores más fríos que la cercanía.
Bibliografía
ESPAI, L. (s.f.). Obtenido de http://www.iespai.com/2007/10/el-color/Subirats, F. (s.f.). Sobre colores. Obtenido de http://sobrecolores.blogspot.com.es/2008/01/colores-fros-colores-clidos.html
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